La justicia (universal) argentina prosigue la investigación de los crímenes del franquismo
diciembre 27, 2011
El tema, sobre el que hemos publicado aquí, es noticia en los diarios argentinos, porque la Jueza Federal Servini de Cubría movió ficha, hacia adelante, en el caso de los crímenes del franquismo mediante la solicitud formal a las autoridades judiciales españolas de los “nombres y últimos domicilios conocidos de los miembros de los Consejos de Ministros de los Gobiernos del Estado Español y de los miembros de los mandos de las Fuerzas Armadas, Guardia Civil, Policía Armada, Directores de Seguridad y dirigentes de La Falange” que ejercieron sus cargos en el período comprendido entre el 17 de julio de 1936 y el 15 de junio de 1977. También pide información sobre personas desaparecidas, víctimas de persecución política y sustracción de niños, fosas comunes y sobre las empresas que se beneficiaron del trabajo forzado de presos republicanos.
España es una democracia madura y tiene que resolver este problema por sí misma. Ha pasado ya tiempo y la justicia del caso ya difícilmente puede calificarse de transicional. Con el paso del tiempo se puede corroborar con claridad cómo, parafraseando una de esas frases ya clásicas sobre ese proceso, algunas de las virtudes de la transición española se han convertido en vicios de su democracia. Uno de esos vicios es la falta de valor político para revisar las leyes que impiden a la justicia española investigar apropiadamente estas denuncias que ahora tienen lugar allende los mares, como la ley de amnistía de 1977, que hace mucho que ha perdido esa función pacificadora que pudo justificarla en su momento.